BREVE HISTORIA DEL ACORDEON


Orígenes


El acordeón es relativamente nuevo en comparación con el resto de los instrumentos.
Existe un fecha exacta de su nacimiento: Accordéon, patentado en Viena el 23 de mayo de 1829 y cuyo autor Cyrill Demian (1772-1847) era constructor de pianos y órganos.
Este instrumento era muy sencillo: dos armónicas con llaves, a modo de teclas, unidas por un fuelle; la del lado izquierdo tenía botones que producían diferentes acordes, de ahí el nombre de acordeón.
Esta invención sería el comienzo de un largo desarrollo aplicado a instrumentos de lengüeta (pequeña tira o caña metálica, dispuesta en un marco, que vibra libremente con el paso del aire).
En cierta forma, la historia del acordeón comenzó en China (c. 3000 a.c.) con el Cheng, el ejemplo más antiguo de instrumento cuya generación de sonido se hiciera a través de una lengüeta. El Cheng fue llevado a Europa Central en el S-XIII por Marco Polo y tal vez por los tártaros vía Rusia durante las grandes migraciones humanas.
Mientras tanto en Europa a partir del siglo X, el Organo continuaba su evolución, y así encontramos variedades que empleaban tanto tubos de latón como lengüetas batientes para generar el sonido y en ambos casos fuelles para el suministro del aire. Estos eran el Organo positivo, el Organo portativo y el Bible regal .
Volviendo al Cheng, en 1740 Johann Wilde, violinista y contructor bávaro de instrumentos, de algún modo lo descubrió y popularizó, tocándolo en la Corte de San Petersburgo; aunque fuentes francesas afirman que fue un misionero jesuita en China, Pere Amiot (Memoire sur la musique des chinois, 1779), quien lo envió a París en 1770 y poco tiempo después a Rusia.
Durante los siguientes 50 años se realizaron varios instrumentos siguiendo el principio de la lengüeta y el fuelle.
En 1821 un relojero berlinés llamado Christian Friedrich Ludwig Buschmann (1805-1864) inventó un órgano de boca similar a la actual armónica con 15 lengüetas metálicas al que denominó Aura (Mundaeoline) y al año siguiente desarrolló el primer instrumento de lengüeta de mano con fuelle al que llamaría Handharmonika o Handaeoline que se empleó como afinador de órganos.
Algunos lo consideran el primer acordeón, aunque de hecho solamente emitía notas sueltas, no acordes como el de Demian.
En 1825 el físico británico Sir Charles Wheatstone (1802 -1875) creó el Symphonium , instrumento con 12 botones de cada lado que se asía con las 2 manos y el ejecutante soplaba dentro, como una especie de órgano de boca. En 1827 le adaptó un fuelle, llamándolo simplemente Symphonium con fuelle y posteriormente Concertina.


Desarrollo


El acordeón, al igual que el armonio, la armónica y el bandoneón (instrumentos con lengüetas), tuvo que evolucionar de su forma primitiva y sus limitaciones antes que los compositores pudieran escribir para él. Ya para 1835 Cyrill Demian y sus hijos Guido y Carl le habían dado forma definitiva.

Existen datos que en 1837 había ya 11 fábricas de acordeones en Francia (entre ellas las del belga Charles Buffet, Napoleon Fourneaux y M. Busson, quines copiaron el acordeón de Demian) y éstas dominaron el mercado europeo hasta 1870 cuando surgen las alemanas (Matthias Hohner, 1857, Trossingen) e italianas (Paolo Soprani, 1863, Castelfidardo y Mariano Dallapé, Stradella, 1876). En el Conservatorio de París se conserva una copia del que pudiera ser el primer método para enseñar acordeón. Se llama Mèthode Reisner y está fechado en mayo de 1838; es obra de A. Reisner. A mediados del siglo XIX
a los acordoenes en Francia se les denominó flutinas.

Un vienés llamado Franz Walther diseñó en 1850 un acordeón con botones en vez de llaves; y otro vienés, Matthaeus Bauer en 1851 presentó el Schrammel accordion utilizando el mismo diseño con botones. Este último también presentó en una feria industrial en Munich en 1854 un ejemplar con teclas de piano. El constructor francés M. Busson también los construyó en 1855 pero los llamó Harmoniflute.

En la última década del siglo XIX el manual izquierdo evolucionó finalmente en una serie de bajos y acordes dispuestos en un círculo de quintas: 6 hileras de botones divididos en 2 de bajos y 4 de acordes. Eventualmente a este sistema se le conoce como Stradella para distinguirlo de otros que fueron comunes durante la época.
Se conserva un ejemplar fechado en 1898 de la firma italiana Pasquale Ficosecco que en el manual izquierdo tiene botones de bajos con acordes y otros con bajos sueltos , es decir, notas sueltas de melodía. Este invento sería el que marcaría al acordeón años después para poder clasificarlo definitivamente como un instrumento serio de concierto.

Al parecer, el acordeón tuvo primeramente buena acogida en la clase alta de las sociedades europeas; era muy apreciado debido a que se compaginaba muy bien con el romanticismo triunfante de la época, pero con el tiempo llegó a considerarse un instrumento netamente del pueblo y las clases populares.


El siglo XX


A comienzos del siglo XX el acordeón finalmente evolucionó hasta convertirse en un instrumento capaz de tocar en todos los tonos y los compositores gradualmente empezaron a fijarse en él.
Gran parte de la popularización del acordeón en la primera mitad del siglo se debe a la fábrica de acordeones Hohner. En 1920 fundó una Orquesta de acordeones con cerca de 30 elementos que recorrió toda Alemania y paises cercanos llevando el concepto del relativamente nuevo instrumento.
Asimismo, inició la publicación de obras clásicas para acordeón, además de fundar la "Escuela de Acordeón Hohner" (1931), todo ésto para incrementar el nivel técnico de los alumnos. Esta escuela llegó a ser academia oficial estatal en 1948 bajo la dirección de Hugo Herrmann, quien a petición de Ernst Hohner en 1927 compusiera la primera obra original para acordeón solista de importancia: "Sieben neue spielmusiken, op. 57/1.
Pronto otros compositores alemanes continuaron escribiendo obras originales, como Hans Brehme, Wolfgang Jacobi, Rudolf Würthner, etc.
En el conservatorio de Kiev, Ucrania, se estableció la primera cátedra de acordeón (1927).
Al poco tiempo surgieron los primeros compositores que comenzaron a escribir obras originales de gran calidad: F. Fugazza, A. Volpi, E. Pozzoli, L. Fancelli (Italia), T. Lundquist (Suecia), O. Schmidt (Dinamarca), J. Feld (R. Checa), P. Frosini, P. Deiro, A. Galla Rini, H. Cowell y P. Creston (USA).
Rusia merece mención aparte: en todo momento al acordeón (bayan) se le ha dado la misma importancia que al resto de los intrumentos llamados clásicos, lo que ha generado una pléyade de compositores e intérpretes de la más alta calidad: N. Chaikin, V. Semionov, A. Kusiakov, V. Subitski; dos sobresalen: V. Solotarev y S. Gubaidulina.
En México el acordeón llegó a finales del siglo XIX y se arraigó en comunidades de la zona norte, traido por campesinos y obreros europeos que emigraron a través de Estados Unidos y por supuesto del propio México.


Fuentes

- La Fisarmonica italiana
Bio Boccosi - Atilio Pancioni
Ed. Farfisa (Ancona) 1963
Italia


- Castelfidardo e la storia della Fisarmonica
Zeilo Frati - Beniamino Bugiolacchi - Marco Moroni
Amministrazione Comunale di Castelfidardo e Provinciale di Ancona, 1963
Italia


- The Classical Free-Reed Inc.
Henry Doktorski
http://trfn.clpgh.org/free-reed/main.shtml
EUA


- Accordions Worldwide
www.accordions.com
Nueva Zelanda


- La Caja del órgano
María Teresa Suárez
CENIDIM,1991
México


 

 

 

Réplica del Accordéon patentado por Cyrill Demian. Medidas 22 cm x 9 cm x 6 cm.

 

 

 

 

 

 

 

Dos ilustraciones de un Cheng tomadas del libro Essai de la Musique Ancienne et Modern, escrito por el compositor francés Jean Benjamin de la Borde en 1780.

 

 

 

 

 

 

Organo positivo, grabado de Israhel Van Meckenem (1445-1503)

 

 

 

 

 

 

 

 

Organo portativo

 

 

 

 

 

 

 

 

Bible Regal, porque una vez plegado parece una Biblia, de ahí su nombre.

 

 

 

 

 

 

 

Un físico de Copenhague, Christian Gottlieb Kratzenstein (1723-1795) a menudo escuchó a Wilde tocar el Cheng en San Petersburgo, quedando embelesado por su sonido. Lo examinó e inventó una máquina parlante que emitía 5 sonidos en forma de vocales con el mismo principio de la lengüeta, reportando en 1770 los resultados de estos experimentos y en 1782 la Academia de Ciencias de San Petersburgo lo premió. Abajo el dibujo de su lengüeta.


Un constructor de órganos que ayudó a Kratzenstein en sus experimentos llamado Franz Kirsnik (1741-1802) inventó un instrumento en forma de órgano, con teclado para la mano derecha y un fuelle accionado por la izquierda. Le llamó la Armónica Kirsnik.
En 1788 durante un viaje a San Petersburgo, Georg Joseph Vogler (1749-1814) conoció la armónica de Kirsnik y encargó a un maestro bohemio radicado en Estocolmo llamado Georg Christoffer Rackwitz (1760-1844) quien conociera en Varsovia, le construyera un modelo similar pero más grande, teniendo como base la lengüeta: un órgano con 4 teclados de 63 notas cada uno y con un pedalier de 39. Fue terminado en 1790 y se le llamó el Orquestrión de Vogler.

 

La máquina parlante de Kratzenstein, la Armónica de Kirsik y el Orquestrión de Vogler.

 

Dos Orquestriones del siglo XIX.


 

 

 

 

 

 

La Lengüeta, principio sonoro del acordeón.

 

 

 

 

 

 

 

Buschmann: Aura (Mundaeoline) / Handharmonika (Handaeoline)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Wheatstone: Symphonium / Concertina

 

 

 

 

 

 

"Méthode Reisner pour apprendre sans Maitre à jouer l'Accordéon" (1838). Escrito por A. Reisner, la primera edición apareció en 1832. La mujer de la ilustración debe ser con toda seguridad su hija Louise, probablemente la primera virtuosa del acordeón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primeros acordeones franceses

Atribuido a M. Busson, Paris, 1830

Dos acordeones más de Busson

 

Acordeón atribuido a Reisner


 

 

 

 

 

 

 

 

Schrammel accordion

 

 

 

 

 

 

 

 

Harmonieflute (M. Busson)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El acordeón fue muy apreciado en toda la segunda mitad del siglo XIX.


 

 

 

 

 

 

 

Matthias Hohner (1833-1902) y su fábrica de acordeones en 1907.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Paolo Soprani (1844-1918) y Mariano Dallapé. Abajo portada de catálogo Soprani de 1919.

 

 

 

 

 

 

 

Flutinas francesas c. 1850

Flutina francesa c. 1860 y Flutina Busson, c.1860

Flutina francesa c. 1869


 

 

 

 

 

 

Acordeones con el sistema Stradella en la mano izquierda:

Acordeón de tecla Giuseppe Verde, c 1900 y acordeón de botones Giovanni Rossovich, 1906

 

 

 

 

 

 

 

Acordeón con bajos de melodía, Pasquale Ficosecco, 1898

 

 

 

 

 

 

 

Orquesta de Acordeones Hohner

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Evolución del acordeón en el siglo XX:

Acordeón Simone Merlo, 1910 y Giuseppe Verle, c 1900

Acordeón Giuseppe Verle, 1927 y Dita Salas, 1923

Acordeón Ramolo Galassi, 1931 y Julio Giulietti, 1939

Acordeón Pigini-Carbonari, 1946 y Andrew Karpek, 1940

Acordeón Antonio Ranco, 1952 y Titano Victoria, 1954

Acordeones Scandalli, década de los 60

Acordeones Hohner, década de los 70

 

Acordeones electrónicos:

Acordeón midi Excelsior

Acordeón digital Roland

 

Grandes acordeones de concierto:

Júpiter (Rusia) y Victoria (Italia)

Borsini (Italia) y Hohner (Alemania)

Pigini (Italia)


Armónica, Armonio y Bandoneón